Perjuicios y desórdenes en San Miguel el Grande con motivo de las corridas de toros no autorizadas
Resumen
En agosto de 1800, un funcionario del gobierno de Guanajuato comunica al virrey y a los fiscales interesados la queja que le extendió el ayuntamiento de la villa de San Miguel el Grande: una runfla de indios, con pretexto de celebrar a su patrono, organizaron tremendas fiestas de toros sin contar con autorización sin “otro principio que el de la corrupción que quiere llamarse costumbre”. El problema fue que a los indios se les unieron festejantes vecinos y lidiaron toros y celebraron comedias, bailes y juegos con alborotos y escándalo inaguantables por la gente decente, que no entendía tan licenciosa conducta sino como resultado de la ociosidad -en consonancia con lo que ha hecho siempre la gente que se autonombra trabajadora y honrada- debida al exceso de lluvias que estropearon las cosechas de maíz y una escasez de azogue en caldo que afectó al comercio y a la minería, lo que los tenía desempleados.
Derechos de autor 2003 Archivo General de la Nación
Esta obra está bajo licencia internacional Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObrasDerivadas 4.0.
Boletín del Archivo General de la Nación por Archivo General de la Nación se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional.
Basada en una obra en http://bagn.archivos.gob.mx/index.php/legajos.