La memoria como virtud potencial de la prudencia

Resumen

La prudencia, que es virtud, da fuerza. Virtud potencial de la prudencia es la memoria, que permite recordar las experiencias adquiridas con objeto de lograr un mejor sentido de los fines: sin memoria no hay proyecto. La acción sin memoria produce extravío y confusión; la memoria como transmisora de la información permite cualquier proceso debidamente orientado para lograr los cambios. La memoria mejor organizada y sustentada es aquella que se obtiene de la suma de los diversos testimonios de un momento, incluyendo las crónicas, a través de referencias precisas y de los documentos, lo que en el presente permite, mediante una investigación racional y progresiva de los distintos sucesos, reunir elementos para formar la historia. Cuando hay memoria organizada y valorada de acuerdo con el método de la Historia, entonces se revela el sentido de los sucesos, y esto permite la pronta atención de las coyunturas, la previsión de las contingencias futuras y el discernimiento ante las condiciones excepcionales. Todo esto como contenido en el concepto prudencia. Los pueblos prudentes se hallan atentos a valorar los hechos de su historia, organizando su memoria de acuerdo con las leyes que esta disciplina impone.